Durante la conferencia matutina del lunes 3 de marzo de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo brindó claridad y confianza respecto a la reciente amenaza de aranceles impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En un contexto de tensión económica, Sheinbaum aseguró que México está preparado con medidas estratégicamente delineadas para contrarrestar cualquier impacto negativo.
Respuestas inmediatas de México ante la amenaza
México ha desplegado una estrategia operativa inmediata que incluye importantes acciones en la frontera y el ámbito judicial. El país ha reforzado su seguridad fronteriza con el despliegue de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional, y ha extraditado a 29 líderes del narcotráfico, como parte de los esfuerzos para aumentar la cooperación con Estados Unidos en temas de seguridad.
Planificación económica ante los posibles aranceles
La administración tiene delineados al menos tres planes para enfrentar la situación:
- Plan A: Mantener el acuerdo TMEC con ajustes en políticas migratorias y antidroga, esperando una reducción del PIB de hasta el 0.8% anual.
- Plan B: Diversificar el comercio internacional aceleradamente, enfocando en Sudamérica y Europa, previendo una caída en exportaciones de hasta el 15%.
- Plan C: Implementar represalias económicas selectivas y buscar disputas en la OMC, con posibles riesgos de inflación del 6% y una posible recesión.
Impactos económicos anticipados
Varias industrias mexicanas están bajo el riesgo de enfrentar pérdidas significativas si los aranceles se imponen. El sector automotriz podría registrar una pérdida de ingresos de más de 12 mil millones de dólares anuales. Además, la electrónica y la agroindustria podrían sufrir caídas competitivas debido al encarecimiento de sus productos.
La presidenta Sheinbaum enfatizó la importancia de mantener la calma y la cohesión interna ante estos desafíos, afirmando que “cualquiera que sea la decisión tomada por Estados Unidos, México tomará decisiones que protejan sus intereses y mantengan su unidad y soberanía”. Con estas estrategias, el gobierno mexicano busca asegurar estabilidad económica y social mientras continúa el diálogo con los Estados Unidos para encontrar una solución común.
