La Secretaría de Salud de México ha confirmado el primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en el país. El caso involucra a una niña de tres años que reside en el estado de Durango. Actualmente, se encuentra en estado grave y hospitalizada en una unidad de tercer nivel en la ciudad de Torreón.
Detalles del caso y origen de la infección
La detección se llevó a cabo el 1 de abril, cuando el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) confirmó el resultado a Influenza A (H5N1). La niña, residente en Durango, comenzó a recibir tratamiento con oseltamivir inmediatamente tras la confirmación del diagnóstico. Se presume que el contagio estuvo vinculado a una exposición ambiental o contacto directo con fauna silvestre infectada; hasta el momento, no se han identificado unidades comerciales afectadas por el virus H5N1 en la región.
Acciones implementadas por las autoridades
Como parte de la respuesta, se han implementado diversas medidas en varias áreas:
- Sanitaria: Se ha capacitado al personal médico sobre protocolos para zoonosis, se están realizando búsquedas activas de casos respiratorios agudos y se dispone de una reserva estratégica de 40 mil tratamientos antivirales.
- Ambiental: Se llevan a cabo muestreos biológicos de aves silvestres en la zona cercana al domicilio de la niña, junto con un monitoreo permanente de la fauna local.
- Agropecuaria: Las autoridades mantienen una vigilancia epidemiológica activa en las granjas comerciales, además de garantizar la certificación sanitaria en las exportaciones.
Contexto regional y recomendaciones para la población
En el contexto de las Américas, entre 2022 y 2025 se han registrado un total de 74 casos humanos de influenza aviar, con brotes significativos en países como Estados Unidos, Canadá y Chile. A pesar de estos brotes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el riesgo de contagios entre humanos sigue siendo “bajo”. Sin embargo, se enfatiza la necesidad de una vigilancia continua para prevenir cualquier eventual mutación del virus que incremente su transmisibilidad.
Las recomendaciones para la población incluyen cocinar a más de 70°C cualquier producto avícola y evitar el contacto con animales enfermos o muertos. Estos consejos ayudan a mitigar los riesgos de contagio y asegurar la seguridad alimentaria en la región.
Este evento subraya la importancia de una colaboración intersectorial y la vigilancia integral para enfrentar y prevenir futuras emergencias sanitarias globales relacionadas con patógenos zoonóticos emergentes.
