La Paz, Estado de México. En un inquietante giro de eventos, el nombre de Antonio Salgado Álvarez, un hombre vinculado a una grave acusación de abuso sexual en el ayuntamiento de La Paz, parece ser ahora un fantasma en los archivos municipales. A pesar de las pesquisas, la administración local asegura que no hay rastro documental alguno de su vínculo laboral con ellos.
La reciente solicitud de información realizada al Departamento de Recursos Humanos del H. Ayuntamiento de La Paz ha revelado una notable brecha administrativa en la gestión de sus empleados. El oficio de respuesta, firmado por Armando Manzano Vargas, Titular del Departamento de Recursos Humanos, confirma que tras revisar minuciosamente los registros no se encontró expedientes ni documentos laborales asociados a Salgado Álvarez.
Fallas en la administración municipal
Con la desaparición de todo documento que vincule a Salgado Álvarez con el ayuntamiento, surgen preguntas incómodas sobre la eficacia administrativa en La Paz. La ausencia de registros no solo plantea dudas sobre la transparencia en los procesos internos, sino que también genera desconfianza entre los ciudadanos, especialmente tras las graves acusaciones que recaen sobre Salgado Álvarez.
La solicitud de detalles, identificada bajo el número de oficio LAPAZ/PM/UT/2025/00135, tenía como objetivo esclarecer el estatus laboral de Antonio Salgado Álvarez, quien, conforme a testigos, había prestado servicios como empleado de base sindicalizado. Las respuestas obtenidas resultan desconcertantes, mientras los documentos parecen haber desaparecido sin dejar rastro.
Incertidumbre y acciones pendientes
El caso cobra relevancia no solo por las acusaciones que pesan sobre el ex trabajador, sino por el silencio administrativo respecto al tema. En medio del escándalo, el ayuntamiento ha asegurado que se encuentra llevando a cabo una investigación interna para aclarar las razones detrás de la desaparición de estos registros.
En un intento por tranquilizar a la población, fuentes del ayuntamiento han prometido que se tomarán las medidas necesarias para asegurar transparencia y claridad en los procesos administrativos futuros, sin embargo, no se ha brindado una fecha específica para la resolución de este enigma.
En un contexto donde la confianza pública ya es tenue, los responsables municipales de La Paz tendrán que enfrentarse al reto de restablecer la credibilidad y garantizar que situaciones similares no vuelvan a repetirse.
.
