Los Reyes La Paz vive hoy un momento crucial: la disputa por el regreso del tianguis al centro del municipio ha expuesto no solo un conflicto entre vendedores y ciudadanos, sino también una vieja herida estructural: la falta de orden en el comercio informal y el poder enquistado de ciertos liderazgos que históricamente han operado bajo prácticas poco transparentes.
El debate que hoy polariza a la población —¿tianguis o calles libres?— es, en realidad, una oportunidad histórica para repensar el modelo de comercio informal en el municipio. No se trata únicamente de decidir si el tianguis regresa o no, sino de abordar de raíz el problema de intermediarios y liderazgos que, lejos de garantizar equidad, han perpetuado dinámicas de corrupción y clientelismo.
El Conflicto Actual: Más que un Tianguis, una Lucha de Poder
Desde que las autoridades municipales pavimentaron las calles donde tradicionalmente operaba el tianguis, comerciantes y vecinos han chocado frontalmente: los primeros exigen su reinstalación, los segundos defienden la recuperación del espacio público. De fondo, sin embargo, persiste una lucha aún más profunda: el control de los espacios de venta y los intereses de los líderes tianguistas que ven amenazada su influencia.
Organizaciones como el Movimiento Popular Revolucionario (MPR), encabezado por Maricela Cerón Nequiz —ex alcaldesa y ex diputada priista—, han sido históricamente protagonistas de estas disputas. Junto a ella, otros grupos como la Organización de Tianguistas de la Avenida Morelos (OTAM), liderada hoy por Juan y Luis Cerda Cerón, también surgieron de estructuras familiares que mezclan representatividad social con intereses políticos.
El caso de Los Reyes no es aislado. En múltiples municipios de México, la falta de regulación del comercio informal ha dado paso a una especie de “feudalismo urbano”, donde ciertos líderes ejercen más poder que las autoridades locales sobre calles y plazas.
¿Qué Papel Juegan los Líderes Tianguistas?
Líderes como Maricela Cerón, Juan Cerda o Francisco Serrano Vélez surgieron inicialmente para organizar y representar a los vendedores ambulantes. Cumplieron, en muchos casos, un papel legítimo: defender el derecho al trabajo de miles de familias que dependen del tianguis para subsistir.
Sin embargo, a lo largo de las décadas, su rol ha evolucionado —o más bien, se ha degradado— hacia prácticas clientelares y, en algunos casos, corruptas:
- Control del espacio público: Se adjudican “derechos” sobre las calles, asignando lugares de venta a su conveniencia.
- Cobro de cuotas irregulares: Además de los pagos oficiales, exigen cuotas extras que no están sujetas a ningún reglamento transparente.
- Uso político: Canalizan el respaldo de vendedores hacia partidos políticos a cambio de protección o beneficios futuros.
- Resistencia a la regulación: Se oponen a cualquier intento de ordenamiento que limite su poder, argumentando “derechos adquiridos” en nombre de los vendedores.
Así, el liderazgo tianguista no es meramente una función representativa: es una red de poder económico, político y social que influye profundamente en la vida pública del municipio.
¿Eliminar a los Líderes o Integrarlos en el Ordenamiento?
La gran pregunta que hoy enfrenta Los Reyes La Paz es si debe eliminarse definitivamente a estos líderes como intermediarios o si deben ser integrados bajo nuevas reglas.
Argumentos a favor de eliminarlos:
- Reducir la corrupción: Eliminar intermediarios permitiría implementar sistemas de registro y asignación de espacios mucho más transparentes, donde los beneficios se distribuyan de forma equitativa y no según lealtades personales.
- Recuperar el espacio público: El control de las calles regresaría a la ciudadanía a través del gobierno, no de líderes autoproclamados.
- Modernizar el comercio informal: Sin líderes aferrados a viejas prácticas, sería más fácil introducir mejoras: higiene, seguridad, formalización de actividades y acceso a programas sociales.
Argumentos a favor de integrarlos bajo nuevas reglas:
- Capital social acumulado: Muchos líderes tienen conocimiento profundo de las necesidades de los vendedores y pueden ser aliados estratégicos si se someten a reglas claras.
- Evitar conflictos violentos: Eliminarlos de golpe podría generar protestas, bloqueos y desestabilización social, afectando a miles de familias dependientes del tianguis.
- Responsabilidad compartida: Incluir a los líderes en el proceso de transformación, bajo estrictos mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, podría facilitar una transición ordenada.
Modelos de Reformas: ¿Qué se ha hecho en otros lugares?
Experiencias nacionales e internacionales ofrecen lecciones importantes:
- CDMX: La formalización parcial de tianguistas mediante censos y entrega de permisos ha permitido controlar en parte el crecimiento desordenado, aunque el clientelismo persiste donde no hay supervisión efectiva.
- Zacatecas: El reconocimiento de comerciantes formales e informales mediante zonas específicas ha reducido conflictos por el espacio público.
- Tailandia: La regulación estricta de vendedores callejeros, combinada con incentivos como acceso a programas de salud y microcréditos, ha mejorado significativamente la calidad de vida de los vendedores y la imagen urbana.
- Nueva York: Reformas al sistema de licencias de vendedores ambulantes buscan democratizar el acceso y eliminar redes clientelares históricas.
Todas estas experiencias coinciden en que el éxito depende de dos factores clave: voluntad política para aplicar reglas claras sin excepciones y participación activa de los vendedores en el diseño e implementación de los cambios.
Un Camino para Los Reyes La Paz: Ordenar Sin Destruir
Si Los Reyes La Paz quiere aprovechar este momento para transformar su comercio informal, debe actuar con decisión, pero también con inteligencia:
- Censo exhaustivo de vendedores.
- Registro digital transparente de espacios.
- Liderazgos democráticos, electos por los propios vendedores.
- Prohibición expresa de cobros irregulares.
- Auditorías periódicas y publicación de informes.
- Formación y capacitación de los vendedores en temas de derechos, obligaciones y administración de negocios.
- Diálogo constante entre autoridades, vendedores y ciudadanía
El futuro del tianguis no debe ser secuestrado ni por líderes corruptos ni por decisiones autoritarias. La clave está en ordenar el comercio informal con justicia, transparencia y respeto a la dignidad de quienes encuentran en el tianguis su único sustento.
Hoy Los Reyes La Paz tiene una oportunidad histórica: o se atreve a transformar su modelo de comercio informal y recupera el espacio público para todos, o se resigna a seguir atrapado en el ciclo de corrupción, clientelismo y desorden que lleva décadas corroyendo su tejido social.
La decisión está sobre la mesa. Y esta vez, no decidir también sería una forma de seguir perpetuando la injusticia.





